Ya nadie duda qué estamos en la crisis más importante de alimentos a nivel mundial. La crisis alimentaria mundial destruye uno de los derechos más elementales para el ser humano: el derecho a no sufrir hambre y a estar bien alimentados. Este drama no sólo impide el desarrollo de las naciones, ya que el difícil acceso a los alimentos trae consecuencias graves en la salud, la educación, el bienestar de madres y padres. Además, disminuye la capacidad del ser humano de ganarse el sustento diario.
En concreto, se conoce como crisis alimentaria a la dificultad que tienen las personas al acceso a alimentos suficientes, seguros y nutritivos para satisfacer sus necesidades dietéticas y preferencias alimentarias para una vida activa y sana.
Los tres principales factores que provoca ron el aumento de la crisis alimentaria en el mundo son: Primero los conflictos políticos y armados producidos en diferentes partes del mundo. Segundo, los fenómenos meteoro lógicos extremos como las largas y difíciles sequías. Y tercero, las perturbaciones económicas, como el declive de la moneda en ciertas naciones.
Muchos países y culturas tienen los insectos como base de su alimentación hasta IKEA ha preparado un recetario de insectos como antesala del futuro.
En este recetario nos podemos encontrar desde unas hamburguesas de insectos o unas albóndigas de gusano. La moda de la hambuersa de insectos ha sido introducida en Europa desde Alemania de la mano de la cadena de supermercados Rewe, que vende hamburguesas elaboradas con gusanos búfalo y producidas por la empresa Bug Foundation. Tenemos que puntualizar que la a Unión Europea ha realizado una modificación legislativa que se está aplicando paulatinamente en distintos países. Suiza abrió la veda en mayo de 2017 y poco después la cadena de supermercados Koop incorporó a su linea les hamburguesas de insectos elaboradas con gusanos de harina acompañadas de arroz, verduras y especias como orégano y chile.
En España desde este 2018 puede comercializar insectos para el consumo humano, aunque aún no sabemos de ninguna marca que se haya atrevido a servirlos en hamburguesa, y veamos a los grandes chef estrellas Michelin introducirlos en sus menús junto con la dieta mediterránea. Carrefour ha introducido en sus lineales pequeños stands de insectos, pero con poca aceptación por el momento.
En febrero de 2021 la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), aprobó a las larvas del escarabajo Tenebrio molitor, mejor conocido como el gusano de la harina, para consumo humano, debido a sus beneficios para la salud humana y el ambiente. Es el primer insecto aprobado, ante el aumento de población que se avecina, la FAO propone que se generalice el consumo de hormigas, grillos u orugas. En medio mundo ya son una saludable fuente de proteínas alternativa a la carne y al pescado.
El objetivo de esta industria es generar productos seguros para consumo humano y para la alimentación animal. Basada en los principios de la economía circular y prácticas de agricultura vertical, el cultivo de insectos se encuentra entre los sistemas de producción de proteínas más eficientes.
Los insectos comestibles pueden ser des hidratados y procesados en forma de harinas para su aprovechamiento en la industria alimentaria. Gracias a sus características, se pueden incorporar a diversos productos de consumo cotidiano como pan, pastas, barras energéticas, tapas, bebidas, postres, entre otros, mejorando sus características nutricionales y contenido proteico.
Pero aún nos queda mucho para tener en España tiendas especializadas y ver al consumidor diciendo: “Por favor, póngame medio kilo de saltamontes y la mitad del cuarto de galletas de avispa”.
_ ¿Los comprarías?… serán las pescaderías del futuro.