“Contamos con bag in boxes, bolsas de aluminio que resultan ser el envase que mejor conserva las propiedades del aceite”
¿Qué hace a los aceites Algarinejo ser de calidad?
La base principal que permite que nuestros aceites sean de calidad es el propio olivo. Nuestros olivos son centenarios, tienen en torno a 500 años, y pertenecen a una variedad autóctona denominada picudo, que se puede encontrar en las comarcas colindantes de Algarinejo, Priego de Córdoba y Montefrío. Además, otra característica que tienen es que están cultivados en secano, por lo que sufren diversas inclemencias meteorológicas que hacen que el producto que obtenemos resulte ser un producto diferenciado.
¿Y, cómo se asegura la cooperativa de que los miembros productores del aceite cumplan con los estándares de calidad y seguridad?
La cooperativa pertenece a la Denomina- ción de Origen Poniente de Granada, que es la que nos certifica y controla que los aceites que elaboramos cumplan la trazabilidad y los parámetros necesarios para poder envasarlos. Además, este control es ejercido desde la parcela hasta que los ponemos en el lineal, es decir, continuamente.
¿Cuáles son las estrategias que ha implementado la cooperativa para ex- pandir su presencia en el mercado nacional e internacional?
La estrategia principal es, sin lugar a duda, la propia diferenciación que tenemos por la variedad autóctona de la zona, que es distinta a las demás y que, por tanto, nos hace diferentes en el mercado. Por otro lado, hemos trabajado en la presentación de nuestros productos, es decir, en el packaging, para hacerlo atractivo al consumidor. Nuestros envases constituyen en sí mismo un modelo de negocio y nos diferencia del resto de competidores. De hecho, no solo contamos con una gama de productos con envases diferentes, bonitos y que transmiten la sensación de que el aceite es, efectivamente, de calidad; sino que también contamos con bag in boxes, bolsas de aluminio que resultan ser el envase que mejor conserva las propiedades del aceite.
¿Qué programas o apoyos ofrece la cooperativa a sus miembros para mejorar sus prácticas de cultivo y producción de aceites?
Llevamos a cabo una producción integrada, que es un sistema de producción agraria que permite emplear prácticas compatibles con el medioambiente, el suelo y el paisaje. Asimismo, ejercemos una labor de control para que todas las parcelas cumplan todos los requisitos necesarios para cultivar tal cual desde la cooperativa queremos: siendo respetuosos con el territorio, el medioambiente y aprovechando todos los recursos naturales existentes sin explotar el agua. Esto, sin duda, nos hace diferentes a otras almazaras, pues nosotros no hacemos uso del riego. No le aportamos a nuestros olivos de secano más que el agua que cae cuando llueve.
En cuanto a cifras, ¿Cuál es el impacto económico de la cooperativa en la comunidad local?
El impacto económico de Aceites Algarinejo en la comarca es muy alto, somos el motor del pueblo. Somos la organización mercantil principal de la comarca, pues son 800 socios agricultores los que han unido fuerzas en aras de sacar el mayor rendimiento económico a su actividad. Es más, la unión hace la fuerza hasta el punto de que el 99% de la agricultura de Algarinejo se corresponde con nuestra actividad. En otras palabras, Algarinejo no existiría sin la cooperativa, tampoco la cooperativa sin Algarinejo.
¿Cómo se involucra la cooperativa en la responsabilidad social corporativa y en el apoyo a la comunidad local?
Esto es una norma o estrategia que nosotros llevamos implantando desde hace 20 años, a pesar de que, para aquel entonces, no se hubiesen delimitado estos conceptos. Siempre hemos tenido en mente que una zona como Algarinejo o las localidades colindantes como Montefrío o Priego de Córdoba, no serían nada sin el olivar, por lo que hay que cuidar el olivar para cuidarnos a nosotros. Pensábamos y seguimos pensando que se ha de conservar nuestro paisaje para evitar el éxodo a las ciudades y, con ello, la desaparición de Algarinejo. Y bueno, aunque todo no depende de nosotros porque, al final, dependemos de un mercado global en el que, si no somos capaces de trabajar en la diferenciación, la competencia nos mataría; trabajamos duro por cuidar nuestro cultivo de 500 años.
