Torres y Ribelles cuenta con una larga trayectoria en la exportación. ¿Cuáles han sido los mercados clave para la compañía a lo largo de los años y como han evolucionado estás relaciones comerciales?
Torres y Ribelles es una empresa familiar fundada en 1914 con una clara vocación exportadora desde sus inicios, prácticamente el 100 % de nuestra producción va fuera de nuestras fronteras.
Nuestra empresa ha ido evolucionando a lo largo de la historia, siendo testigo de cambios sustanciales en el mundo.
La promoción de nuestros productos y de los hábitos alimentarios saludables ha sido un objetivo desde los inicios y nuestra participación en la Exposición Iberoamericana de 1929 fue un ejemplo de ello. Fue un acontecimiento de gran éxito que nos ayudó a aumentar nuestras exportaciones, especialmente a los países latinoamericanos. Así, todavía hoy BETIS es una marca líder al otro lado del Atlántico, como en Puerto Rico, República Dominicana, Ecuador etc.
En la 2ª mitad del siglo pasado la expansión se centró en los países europeos, siendo frecuentes las exportaciones a Inglaterra, Alemania o Dinamarca. El ingreso de España en la Comunidad Económica Europea impulsó también este fenómeno, que hoy nos facilita nuestra presencia en otros países como Holanda, Estonia, Finlandia, Hungría, República Checa o Polonia por poner algunos ejemplos.
Ya entrados en los años 2000, la expansión se ha llevado también a otros continentes más lejanos como Africa y Asia, que todo indica que están siendo los motores en la actualidad del crecimiento económico en el planeta.
Por otra parte, estamos potenciando la venta en el canal online, que nos ha permitido entregar nuestro producto directamente al consumidor. Referente a ello, las redes sociales están cambiando profundamente los mensajes que se trasladan al público en general, y redes como Facebook, Instagram o Tiktok permiten mantener una comunicación directa con las personas.
¿Cuáles son los principales mercados en los que opera?
Actualmente, somos una de las diez primeras empresas españolas exportadoras de aceite de oliva en envasado, todo ello bajo nuestra principal marca BETIS, que está ya presente en más de treinta países.
De entre esos países, somos una de las marcas líderes en países tan diferentes culturalmente entre ellos como Estados Unidos, China, Ecuador, Gabón, Ghana, Noruega o Puerto Rico.
¿Qué características hacen que los productos de Torres y Ribelles sean tan apreciados en los mercados internacionales?
Nuestros aceites son un coupage de las mejores aceitunas arbequina, hojiblanca y picual, envasados en una gran variedad de tamaños (que van desde 15 ml a 5 litros) y formatos (botellas de vidrio, PET y latas) que nos permite cubrir multitud de canales diferentes de distribución, desde tiendas de conveniencia a cadenas de supermercados y también el canal Horeca (hoteles, restaurantes, catering, resorts…).
Por otra parte, el control de la calidad de nuestros productos y procesos, así como la seguridad alimentaria, ha sido siempre pilares fundamentales en el día a día de Torres y Ribelles, como muestran nuestras certificaciones ISO 9001 y FSSC 22000.
¿Qué desafíos han enfrentado en la internacionalización de la empresa? ¿Qué estrategias han implementado para mantener su posición en el mercado?
El comercio exterior viene atravesando unos años muy complicados, desde la imposición de aranceles hace algunos años por parte de Estados Unidos, a la situación generada con el Covid y los conflictos en Ucrania y el de Israel con Palestina y Líbano.
Por si fuera poco, además en nuestro sector hemos afrontado un crecimiento sin precedentes de los precios, derivados de las últimas dos cosechas que fueron extremadamente cortas. El enlace de campaña está bajo mínimos y esto está tensionando aún más los precios a la espera que exista una mayor disponibilidad de aceite en el mercado que permita bajar los precios. Esta inestabilidad en los precios es muy perjudicial para la comercialización del aceite de oliva, tanto en España como en los mercados exteriores.
Todo esto se ha generado en un contexto en el que además la marca privada está en auge, ya que cualquier cadena de alimentación e incluso muchos importadores tienen ya su propia marca de aceite. Esto provoca que el sector compita por quién es capaz de fabricar más barato para conseguir el contrato de suministro, pero la consecuencia final es una disminución de la calidad de los productos y una peor imagen de la categoría, a pesar de la capacidad que tiene España para fabricar y distribuir los mejores aceites del mundo.
En nuestro caso, como empresa marquista que somos, el esfuerzo que llevamos realizando en promoción durante tantas décadas ha permitido que el consumidor siga apostando por BETIS.
Esto, unido al compromiso con nuestros proveedores, por un lado, e importadores por otro, ha permitido mantener nuestra posición en los mercados exteriores, con el deseo y la convicción además de abrir nuevos mercados cuando la situación de los precios se vuelva a normalizar.
¿Cómo asegura Torres y Ribelles la calidad y cumplimiento de normativas en diferentes países?
La casuística es múltiple en los distintos países; pueden existir desde certificaciones propias que tengamos que cumplir, a que la presentación de los productos puede estar limitadas a ciertos tamaños y formatos etc.
Por otra parte, en el aceite de oliva puede ocurrir también que existan normas adicionales que obliguen a cumplir cierto tipo de parámetros en cuanto al uso de pesticidas, por lo que es necesario realizar test a los aceites en laboratorios acreditados, de forma que aseguremos que nuestros aceites cumplen con todos los parámetros químicos solicitados.
En este sentido es importante hacer consultas a entidades como ICEX, ANDALUCIA TRADE, y en nuestro caso particular, con ASOLIVA (Asociación de exportadores Españoles de Aceite de Oliva). Teniendo en cuenta la importancia que tiene el sector del aceite de oliva y agrario en nuestra economía y en nuestra balanza comercial, estos organismos tienen información actualizada sobre todo ello.
¿Cómo ve Torres y Ribelles el futuro del comercio exterior en su sector?
Siempre desde una clara apuesta por mantener la máxima calidad, continuaremos expandiéndonos a nuevos mercados y países, fundamentalmente en Africa y Asia, así como seguir creciendo en los que ya estamos.
El desarrollo económico y el incremento de la renta per cápita en estos continentes permitirá que un mayor número de consumidores se inicien cada año en el consumo de aceite de oliva en detrimento de otras grasas no tan saludables, por lo que el consumo a nivel mundial seguirá aumentando.