Lleva usted ya seis meses en el cargo. ¿Ha empezado a aplicar su hoja de ruta dentro de la consejería? ¿Apuesta por una línea continuista con las políticas puestas en marcha por su antecesora Marifrán Carazo?
Cuando llegó en 2019, se encontró que un departamento que tenía que liderar la obra pública en Andalucía se encontraba con proyectos en el dique seco y sin atisbo de avance, algunos con riesgos de perder fondos europeos como el tranvía de Alcalá. Se ha conseguido engrasar la maquinaria de la Consejería de Fomento, como se demuestra con hitos como la inauguración del Trambahía, la llegada al centro del Metro de Málaga, el inicio de las obras de la Línea 3 de Metro o la finalización de la Autovía del Almanzora. Pero también se ha iniciado la agenda reformista del Gobierno andaluz con la aprobación del Plan Vive En Andalucía de vivienda o la LISTA y su reglamento, que ha supuesto una revolución en materia de urbanismo, con trámites más ágiles y sencillos para el desarrollo de los municipios partiendo siempre de la premisa de la sostenibilidad.
Y seguimos trabajando. Tenemos dos retos pendientes que serán determinantes en el desarrollo de Andalucía, como la revisión del POTA, que nos ayudará a la ordenación del territorio, y la Ley de Vivienda de Andalucía, que tiene como principal objetivo la construcción de viviendas a precio asequible en Andalucía. En estos primeros seis meses en el cargo hemos sentado las bases y abierto el diálogo para alcanzar el máximo consenso, porque entendemos que son asuntos muy delicados en los que es necesario enterrar el hacha de guerra política y trabajar juntos para su aprobación.
Hay provincias como Almería o Huelva que se quejan sistemáticamente de que las malas comunicaciones les restan posibilidades de crecimiento industrial y empresarial. ¿Comparte usted esta preocupación?
No es que lo compartamos, sino que trabajamos en la vertebración de todas las provincias. Un ejemplo claro lo podemos encontrar en la Autovía del Almanzora, una demanda histórica de esta comarca almeriense de hace 30 años, pero que no se culminó hasta que este Gobierno se comprometió con una inyección de 50 millones de euros para conectar esta carretera con la Autovía del Mediterráneo (A-7). Desde finales de septiembre, esta autovía está abierta al tráfico y supondrá un alivio para los vecinos, pero también un crecimiento económico para las empresas de la comarca.
En el caso de Huelva también estamos volcados, aunque hay una realidad palpable: las principales mejoras en las comunicaciones corresponden al Gobierno de España. Hay muchas cuentas pendientes, como la ampliación del tercer carril de la A-49, la conexión por autovía con Extremadura o la esperada conexión AVE Huelva-Sevilla y su ampliación a Faro. Hace dos años pedimos incluir la llegada de la Alta Velocidad a Huelva dentro de los proyectos financiados con los fondos europeos Next Generation. Ya no sólo para aprovechar este dinero procedente de Europa, sino también porque estos fondos obligan a una ejecución antes de 2026. El Gobierno de Sánchez decidió dejar pasar ese tren y ha limitado sus avances a un estudio informativo que se está eternizando.
Los corredores ferroviarios son una de las grandes demandas de Andalucía. Usted ha vuelto a reclamar que se incluyan partidas específicas en los presupuestos del Gobierno Central para el 2024.
Nuestra queja no es de ahora. Andalucía lleva reclamando al Gobierno de España desde 2019 un Pacto por el Ferrocarril en defensa de la mejora de la red ferroviaria. Antes de la pandemia ya planteamos un debate sereno y serio sobre el mapa ferroviario en el que tendíamos la mano al Ministerio de Transportes, el organismo competente, para ayudarles a resolver unas carencias en infraestructuras y servicios que, sin duda, han ido a menos en estos cuatro años. En este tiempo no hemos recibido ni una respuesta a nuestras numerosas cartas y peticiones de reunión.
Andalucía necesita un buen servicio ferroviario de personas y mercancías, así como una conexión eficaz con los nodos urbanos, puertos marítimos e interiores, aeropuertos y terminales a través de los Corredores Atlántico-Central y Mediterráneo. Lamentablemente, los ritmos de ejecución quedan muy lejos de las necesidades de Andalucía, y así lo han advertido las propias autoridades europeas. Con el potencial logístico que tiene Andalucía, nos extraña que el Gobierno de España no aproveche la oportunidad de los fondos europeos, que priorizan el tren, para actuar con decisión en las conexiones ferroviarias por nuestra comunidad, ya que tenemos tramos, como el tramo que conecta Almería con Granada, que ni siquiera tiene un estudio informativo.
Se ha hablado de Andalucía como la gran plataforma logística del sur de Europa. Con todas estas carencias ¿Cree que es viable?
En Andalucía estamos convencidos de que Europa comienza en el Sur. Gozamos de una posición geoestratégica privilegiada, con mil kilómetros de litoral entre el Atlántico y el Mediterráneo que nos convierte en puerta de entrada y salida. Además, tenemos nueve puertos, entre ellos Algeciras, que es de los de mayor tráfico de mercancías y transporte de contenedores.
Lo tenemos todo para ser la gran plata- forma logística del Sur de Europa. El Gobierno andaluz está convencido de ello y, por ello, tiene en marcha un plan inversor sin precedentes, con 176 millones de euros previstos hasta 2027 para el desarrollo de nuestra Red Logística de Andalucía. De hecho, ya se está viendo en la urbanización de enclaves como el Área Logística Bahía de Algeciras o en el Puerto Seco de Antequera. Pero esta apuesta por parte de la Junta de Andalucía sólo cobrará sentido con el desarrollo de los corredores transeuropeos y los nuevos accesos ferroviarios a los puertos del Estado. No puede ser que tengamos aún puertos como el de Motril al que no se pueda llegar en tren.
El sector de transporte y logística está pasando por un momento complicado con la subida de los suministros básicos y los carburantes. ¿Qué medidas cree que se pueden aplicar para paliar estos problemas que se prolongan ya demasiado tiempo?
Andalucía ha reclamado en numerosas ocasiones al Gobierno de España que sea sensible con los problemas que sufre un sector que, para nuestra comunidad, es fundamental. Las medidas que ha impulsado hasta ahora han resultado ser ineficaces a largo plazo. Hay que abordar el problema de forma seria y sentarse con los afectados para que no repercuta en un sector productivo esencial para el país y, por supuesto, para Andalucía, que hay que recordar que es la segunda región española que más volumen de carga transporte por carretera y con más empresas de transporte y que aspira, como ya le he dicho, a convertirse en la gran plataforma logística del Sur de Europa.
La vivienda es un gran problema para muchas personas, sobre todo jóvenes. Andalucía tiene una Ley de vivienda reciente, pero hay que desarrollarla. ¿Cuáles son las previsiones en este asunto?
El anteproyecto de la Ley de Vivienda de Andalucía se encuentra próximo a su presentación, tras meses de duro trabajo en los que se ha recabado las aportaciones del sector. Queremos conseguir el máximo consenso y así lo hemos demostrado, con reuniones con todos, incluidos los grupos políticos del Parlamento, antes de presentar este documento que ahora se someterá a su tramitación.
Creemos en un modelo que apuesta decididamente por ampliar la oferta inmobiliaria con la construcción de viviendas a precio asequible o proteger a los propietarios frente a las ocupaciones ilegales. Un modelo andaluz que se encuentra en las antípodas del intervencionismo de la Ley Estatal de Vivienda, que está demostrando que no está dando soluciones y que ha sido recurrida ante el Tribunal Constitucional por varias comunidades autónomas, entre ellas Anda- lucía, por invasión de competencias.
Ha anunciado usted en comisión parlamentaria que tiene ya un borrador del reglamento de desarrollo del decreto sobre VTC. ¿En qué consiste? ¿Cree que solucionará por fin el conflicto entre estos vehículos de transporte con conductor y los taxistas?
Andalucía siempre ha buscado la convivencia entre taxis y VTC, buscando el mejor marco regulatorio posible pensando siempre en el beneficio de los ciudadanos. El borrador en el que estamos trabajando pretende ordenar el servicio con un modelo con sello netamente andaluz, pensando en todo. El Gobierno andaluz ha demostrado que siempre busca el entendimiento y el diálogo y así lo estamos llevando a la práctica.
El metro parece ser la única solución al colapso de las grandes ciudades. Granada y Málaga parece que avanzan en este sentido, pero Sevilla tan solo tiene una línea operativa con lo que se ve con desconfianza que pueda haber una red completa en un futuro no muy lejano. ¿Qué opina usted de este particular?
El Gobierno de Juanma Moreno está afrontando algo inédito en la historia de Andalucía: iniciar en un mismo año la ampliación de los tres metros andaluces, que acumulaban años y años de retrasos y que retomamos con la redacción de proyectos en el primer año de mandato. Tras ese intenso y callado trabajo en los despachos, ahora vemos los frutos. Antes de final de año que- remos iniciar las obras de la Prolongación Sur del Metro de Granada y de la Prolongación hacia el nuevo hospital del Metro de Málaga que, por cierto, ya estrenó en marzo la llegada al centro de la ciudad después de que sacáramos de la desidia una obra que acumulaba 14 años de retraso.
Hace siete meses que comenzaron las obras de la Línea 3 del Metro de Sevilla, las primeras desde que el suburbano empezó a funcionar en 2009. No podemos recuperar el tiempo perdido por los anteriores gobiernos, pero sí trabajar para que haya una red de metro en la capital hispalense. Ese esfuerzo se ha visto reflejado estos meses, donde hemos sacado a concurso contratos para construir la mitad del trazado entre Pino Montano y Prado de San Sebastián, donde conectará con la Línea 1.
Sólo en el último año hemos invertido más de 500 millones de euros en las ampliaciones de los metros y la reactivación de los tranvías de Jaén y Alcalá de Guadaíra, que también son una prioridad para este Gobierno. Son, sin duda, una alternativa frente a los atascos y frente a la contaminación y dependencia del vehículo privado, pero no la única. El Gobierno andaluz trabaja en una estrategia de movilidad sostenible, donde incluye el fomento del transporte público mediante la mejora de las líneas de autobús con un nuevo mapa concesional, la construcción de plataformas reservadas o carriles BUS-VAO, hasta ahora inexistentes en la comunidad; la redacción de los planes metropolitanos; la apuesta por el transporte a demanda en las zonas rurales o la digitalización y modernización para mejorar las prestaciones del transporte público.
Viene usted de trabajar como Directora General del Patronato de la Alhambra y Generalife, un lugar excepcional emblema de Andalucía. ¿Lo echa de menos?
Ha sido un honor ser la primera directora de la Alhambra del Gobierno de Juanma Moreno. Gracias a un intenso y discreto trabajo con un fabuloso equipo logramos cambiar la gestión de la Alhambra, acercándola a la ciudadanía, llevándola desde Granada, con más transparencia y alejada del debate político en la que estuvo inmersa mucho tiempo. Hoy más que nunca la Alhambra y Granada se dan la mano con el proyecto impulsado por el presidente Juanma Moreno. He sido una privilegiada por dirigir un monumento único en el mundo, un referente internacional en materia de gestión patrimonial, un espejo donde otros países y otros monumentos se miran. Me siento muy orgullosa de esa etapa. Que el presidente me ofreciera ser consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda es también un auténtico honor y un orgullo, además de un reto, en el que trabajo sin descanso y con un magnífico equipo.
