¿Qué le motivó a comenzar en el mundo del deporte y la navegación?
El mar siempre me ha apasionado. Me crié en Fuengirola (Málaga) y recuerdo que desde pequeña mis padres nos llevaban a mis hermanos y a mi a la playa y a un club que había, cercano a la playa, donde nos bañábamos en una piscina. Yo me quedaba fascinada mirando el mar, y cuando veía una vela blanca, más todavía.
Siempre soñé con poder ser yo una de esas personas que salían a navegar. Más tarde, se abrió el Club Náutico de Fuengirola, empezaron a hacer cursos y ahí vi la posibilidad de hacer realidad ese sueño que tenía.
Es cierto que al principio no me apasionaba demasiado porque era muy pequeña y el barco me dominaba a mí. A medida que fui creciendo y me fui haciendo con la situación, podemos decir que fue una bonita relación de amor. Así es cómo llego al mundo de la navegación.
Paralelamente, también había soñado con intentar ir a los Juegos Olímpicos, se unieron las dos cosas para hacer realidad ese sueño.
Cómo deportista, ¿cuáles han sido los mayores desafíos en su carrera?
Los mayores desafíos quizás hayan sido el hecho de ser mujer. Este año en los Juegos Olímpicos de París 2024 vamos a ver por primera vez en la historia del deporte, o sea, en 128 años de olimpismo moderno, que van a participar el mismo número de deportistas mujeres que hombres, pero han tenido que pasar 128 años para que eso ocurra.
Cuando yo soñé con ir a los Juegos Olímpicos y empiecé a hacer mi preparación, no había ni línea presupuestaria para el deporte femenino, por lo menos en mi deporte. En algunos otros deportes sí había, pero no en el mío. En mis primeros campeonatos del mundo no había presupuesto para llevar a las chicas, pero a los chicos sí.
Yo era campeona de España, pero no estaba previsto que fuera al campeonato del mundo. Un chico que era campeón de España iba con todos los gastos pagados y arropado por la federación, entrenador, etcétera.
Con lo cual, en ese momento realmente seguí navegando porque era muy tozuda y porque tenía claro que algún día podría conseguir mi objetivo, pero no pude ir a mis primeros Juegos Olímpicos hasta los 27 años.
¿Qué significa para usted ser embajadora de RH Privé?
Significa haber encontrado a una empresa que comparte conmigo los mismos valores. Para mí es muy importante, no solo el qué hacemos, sino cómo lo hacemos.
Realmente, estos valores para mi son fundamentales, y cuando se convierten en pilares también de un negocio, me siento muy identificada con ellos y en la misma sintonía para poder trabajar juntos.
RH Privé busca siempre una forma de contribuir más y mejor a la sociedad. Una de las cosas que lleva a cabo, que a mí me parece importantísima, es poner muchísimo énfasis en la fase de diseño del producto. Cuando diseñamos algo, lo producimos y más tarde, cuando ya llega al final de su vida útil, queremos darle una segunda vida, pero no podemos por cómo se ha hecho ese producto, no se puede volver a meter en la cadena de valor.
Sin embargo, esto son cosas que se tienen que pensar al principio, para poder reutilizarlo y reciclarlo al final. Esto es algo que en RH Privé hacen muy bien.
Asimismo, ¿qué iniciativas o proyectos de RH Privé le entusiasman? ¿Cuáles son aquellos que más valora?
Algunas de las iniciativas que más valoro es todo el estudio que realizan sobre el tema de materiales. El buscar materiales que estén hechos de otros ya reciclados, que se hayan utilizado previamente y pensando en un hipotético futuro, cuando deje de cumplir su función, que pueda volver a aprovecharse o reciclarse.
También me gustaría destacar, que estudian muy bien el entorno de dónde se hacen las promociones y respetan al máximo el medio ambiente, como por ejemplo, a través de la jardinería.
En un mercado inmobiliario enfocado en el lujo, ¿cómo logra RH Privé armonizar el concepto de viviendas exclusivas con la sostenibilidad y el respeto por el entorno? ¿Se fomenta esta conciencia ambiental y el bienestar en general de la comunidad en cada uno de los proyectos residencial que abarca?
Sin duda, cada proyecto que emprende RH Privé está basado en su decálogo de sostenibilidad, que me gustaría recalcar la importancia de tener un decálogo de sostenibilidad. No todas las empresas cuentan con un decálogo, porque conlleva mucho tiempo de trbajao en equipo, realizando una introspección de qué es lo que quieres poner en valor en tu decálogo de sostenibilidad.
En este decálogo de RH Privé el tema de la gestión de materiales y residuos, que hemos hablado antes, está en un lugar providencial y, no solo es el material que va dentro de la vivienda, que acabe siendo parte de esa vivienda, sino los residuos queden luego. Siempre quedan residuos al terminar una obra, RH Privé trabaja por que sean los mínimos posibles y que también se les puede dar una segunda vida y disponer de ellos de la forma más efectiva.
La energía es otro de los puntos claves del decálogo de sostenibilidad, el tener una energía limpia, paneles fotovoltaicos, aerotermia, que toda la iluminación sea LED, etc.
En la eficiencia energética nos basamos y pensamos mucho en reducir el consumo, pero una parte importante de reducir el consumo es que la casa sea lo más aislante posible, por ejemplo, no es tanto que el aire acondicionado que pongas sea muy eficiente, sino que si necesitas menos aire, todos nos vemos beneficiados.
Para concluir, me gustaría conocer cuáles van a ser los objetivos y las líneas de trabajo a seguir de RH Privé de cara a los próximos años.
RH Privé va a continuar siempre buscando la excelencia en todos los sentidos de la sostenibilidad, entendiendo la sostenibilidad con todo lo que conlleva
Muchas veces cuando decimos sostenibilidad solo pensamos en la parte de medioambiente, evidentemente también es muy importante, pero la sostenibilidad de la empresa es fundamental, porque una empresa que no gana dinero y que no sobrevive no se puede ocupar de que su desarrollo también sea medioambientalmente responsable y responsable también con las personas que trabajan en la empresa.
Todo el equipo de RH Privé está muy concienciado con su filosofía poniendo en práctica el uso cero de papel, eliminando todo el plástico que no sea fundamental, con flotas de vehículos eléctricos, etc. En definitiva, seguir en esa senda, mejorando día a día.
